SACROCRANEAL

También llamada técnica de los dedos pensantes.
El sistema sacro craneal es el conocimiento de la conducta del sistema nervioso central, descubierto recientemente. Es un sistema contenido dentro de una gruesa e impermeable membrana (dura madre) que envuelve al cerebro y al cordón espinal. Una importante función de este sistema es la producción, circulación y reabsorción del fluido cerebro-espinal (F.C.E.). El Fluido Cerebro Espinal se produce dentro del sistema sacro craneal y se mantiene el ambiente físico lógico en el que el cerebro y el sistema nervioso se desarrollan, viven y funcionan. Se produce, por tanto, en la dura madre una producción de un continuo subir y bajar de la presión del fluido dentro del sistema sacro craneal. Este sistema hidráulico semicerrado en cierta medida se expande y contrae con respecto a la fluctuación de esa presión rítmica.
Las investigaciones empezaron en 1899, por William G. Sutherland, no se dio mucha credibilidad a estos experimentos hasta que el Dr. Upledger, en 1970, recogió las investigaciones del Dr. Sutherland,  descubrió el funcionamiento de los huesos del cráneo al ver un cráneo desarticulado. Durante una operación de cirugía medular se dio cuenta del movimiento de bombeo constante que realiza el líquido encefalorraquideo al bajar y subir del sacro al cráneo. Este pulso de 6 a 12 ciclos por minuto se transmite por todas las terminaciones nerviosas a todo el tejido conjuntivo, que envuelve todos los órganos y músculos del cuerpo. El concepto de que es cráneo es una caja cerrada dejó de tener valor.

En 1975-76 en la Universidad de Michigan, en EE.UU., se pudo comprobar científicamente el funcionamiento del primer pulso que existe en el cuerpo humano y el último que se para al morir. El sistema sacro craneal siempre ha sido mencionado por todas las tradiciones ancestrales y orientales, como el sistema principal y más psíquico del ser humano.

El Instituto Upleger en Florida, USA, imparte cursos de osteopatía craneal a médicos, fisioterapeutas, dentistas, psicólogos y naturópatas, demostrando que tienen curación la parálisis cerebral, la epilepsia, la hidrocefalia, la escoliosis y la dislexia a través de esta técnica terapéutica. Muchos de estos problemas surgen del trauma del nacimiento al producirse lesiones craneales al sacar la cabeza del bebé. Con un par de sesiones de un recién nacido se recupera la flexibilidad de este sistema y se resuelven innumerables problemas para el resto de su vida. Los nacimientos por cesárea también acarrean problemas, ya que este sistema queda muy débil al no existir la comprensión y descompresión del bebé en el canal del parto necesaria en el nacimiento para dar impulso a la respiración secundaria (pulmonar).
Cuando nace un niño todos los huesos están montados unos encima de otros, embriológicamente el frontal y el occipital son los únicos huesos que se solidifican completamente en un solo hueso, las fontanela mayor sagital, la fontanela menor, la fontanela mastoidea y la fontanela esfenoidal se mantienen prácticamente abiertas hasta los 5-7 años de edad, el constante ritmo del pulso mantiene esas suturas superpuestas con tejido conjuntivo que debería tener flexibilidad. Esto da la oportunidad de expandir el campo cerebral y las percepciones, lo mismo sucede en el proceso de crecimiento. La sutura sagital mantiene la relación de dos huesos separados que son los parietales. Esta zona central activa la dualidad del funcionamiento cerebral en el presente. Mientras que el occipucio se relaciona con la zona cerebral del pasado y el frontal con el futuro, siendo suturas que llegan a osificarse completamente.

El constante bombeo del líquido encefalorraquídeo desde el sacro al cráneo se para varias veces para poder dormir, produciéndose un punto parado, lo que relaja todo el sistema nervioso a través del tejido conjuntivo y se producen movimientos involuntarios al liberar las tensiones acumuladas durante el día. Los niños que mantienen una relación saludables con este sistema realizan durante el día varios puntos parados, su mirada se queda fija, como ida, lo que llamaríamos “quedarse en babia” durante unos minutos. También consiguen este punto parado al introducirse el dedo en la boca y mecer desde el paladar el vómer.


Esta terapia ayuda a la curación en las jaquecas, migrañas, sinusitis, neuralgias, problemas de lumbago, ciáticas, dolores de espalda, del sistema endocrino, de aprendizaje, en las depresiones, la pérdida de vista, sordera, etc. que pueden provenir tanto del trauma del nacimiento, de un accidente o un golpe en la cabeza o en el sacro.


Los traumas causan lesiones y arrugas en la fascia, como nudos en el tejido conjuntivo de todo el cuerpo, pero sobre todo, en la dura madre que envuelve: la médula, toda la bóveda craneal y forma la hoz y el tentorium (tejido conjuntivo cartilaginoso que separa los dos hemisferios cerebrales y el cerebelo).

La terapia es una técnica suave y no invasiva. La presión que el terapeuta aplica es más o menos de 5 gramos o el equivalente a una moneda media. Él examina los movimientos en varias partes del cuerpo, hay veces que después de este examen el obstáculo ha desaparecido, luego el sistema es capaz de completar su auto-ayuda.
La experiencia del terapeuta le permite percibir el movimiento en cualquier punto del cuerpo. Es posible tener una valiosa información después de un examen de movimiento del pulso con respecto a su frecuencia, su amplitud, su simetría y su calidad. Las partes del sistema que pueden ser palpadas fácilmente con las manos del terapeuta son los huesos del cráneo, del sacro y del coxis porque están juntas a las membranas que contienen el líquido cerebroespinal. El sistema es como un circuito semicerrado hidráulico, la presión aumenta cuando la cantidad de líquido aumenta. El líquido está obligado a moverse hacia abajo y hacia arriba en la columna vertebral. Una amplitud pequeña del ritmo significa un nivel bajo de vitalidad en el cuerpo. Es decir que la resistencia del paciente está baja y la tendencia (disponibilidad) para enfermedades es alta.
Beneficios: Es suave y profundo, y es aplicable tanto a adultos como a niños e incluso a bebés. Como trabajo integral del organismo, la sesión puede ayudar en numerosas situaciones, complementando el tratamiento médico o psicológico. Si no hay una patología concreta, ayuda a eliminar tensiones y bloqueos del cuerpo y la mente, aumentando la vitalidad corporal.